Desarrollar competencias y habilidades para la diversidad y la inclusión en los líderes empresariales de la actualidad es un proceso de educación.
Educar en la diversidad es la forma más sencilla de gestionarla, para mejorar las condiciones de productividad laboral y la rentabilidad organizacional. Involucra permear en los procesos y relaciones organizacionales los conceptos de otredad, diálogo, compasión, y más.
Gestionar educando en la diversidad apunta a la disminución de desigualdades entre los empleados, les garantiza libertad creativa y fomenta la sana convivencia y competencia con relaciones balanceadas. Lograr una empresa de visión internacional, cosmopolita, es acción fundamental de sus líderes. El diseño de planes, tareas y acciones que faciliten la convivencia laboral pasa por la educación en estos temas.
Se trata de preparar a las empleadas y los empleados, pertenecientes a grupos mayoritarios o minoritarios, para comprender, adaptarse y funcionar adecuadamente dentro de una empresa plural trabajando para consumidores plurales. La meta es contar con una plantilla que aporta a la convivencia elementos para la innovación.
Fortalecer a los líderes, dotándolos de habilidades interculturales representa un esfuerzo de entrenamiento en aspectos de entendimiento y competencia cultural.
La perspectiva multicultural en los líderes de las empresas es una tarea de inclusión de la historia, cultura y perspectivas de las diferentes personas, igualdad de oportunidades de desarrollo profesional, y cooperación y armonía entre la fuerza laboral.
