Caos, incertidumbre y miedo permean el ámbito laboral. Las empresas y organizaciones están buscando personas capaces de una comunicación efectiva con los equipos de trabajo, para lograr los objetivos de acuerdo a las nuevas formas de trabajo.
El líder comunicador es efectivo pues emite mensajes que son entendidos, que no generan dudas ni dan pie a rumores o interpretaciones erróneas. ¿Cómo? Estos líderes brindan la información completa y oportuna que limita las posibilidades de interpretaciones y/o suposiciones de parte de quien escucha.
Si el líder transmite mensajes en desorden, de manera informal y lentamente, es necesario que desarrolle sus habilidades de comunicación mediante entrenamientos dirigidos que rompan las barreras para el cumplimiento de los objetivos.
Si este líder comunicador está en una organización vertical, en donde la jerarquía obliga a que la comunicación sea igualmente vertical, las habilidades de comunicación deberán centrarse en las capacidades de gestionar la materia prima: información.
Algunas maneras de diagnosticar nuestro liderazgo comunicativo son:
1. Revisar los índices de motivación dentro de los grupos de trabajo. Su disminución, notoria y frecuente, tienen como causa fundamental una mala comunicación.
2. Si la calidad del trabajo y la productividad se reducen notablemente, podemos enfrentarnos a un liderazgo comunicativo ineficiente en la claridad y transmisión de mensajes clave. Ya sea por desconocimiento de los mismos o por falta de habilidad para codificarlos.
3. Si se pierde el enfoque por lograr los objetivos nos encontramos ante un problema de dispersión comunicativa organizacional, provocado por liderazgos inefectivos en lo comunicativo.
4. Si los y las empleadas presentan frustración y se comienzan a generar conflictos es necesario un ejercicio de vertebración comunicativa que recupere las energías y las lleve de nueva cuenta tras los objetivos organizacionales.
Parte importante del éxito empresarial e institucional radica en contar con un liderazgo comunicativo, transversal y efectivo, que opere con fluidez, en el que todos los elementos - mensajes, canales y públicos- interactúen con ese liderazgo.
*COLABORACIÓN ESPECIAL DE ITZEL ANGUIANO
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