*Colaboración especial de Roberto Sánchez Pérez
Actualmente suman decenas los ejemplos de empresas exitosas que lograron salvarse de la decadencia y el atraso al abrir su cultura institucional hacia la diversidad.
David A. Thomas, ex director de Comportamiento Organizacional en Harvard, nos narra en su publicación Diversity as Strategy, un caso de éxito empresarial cuyos pasos fueron:
Contar con el respaldo de los líderes corporativos
Hacer que la gente entienda que es un tema nuevo
Impulsar cambios dentro del negocio
Construir un mensaje social
Provocar la retroalimentación
Pensar que el talento humano es puente para atraer nuevos clientes
Los mensajes de Comunicación de la Diversidad deben acompañarse de prácticas en el entorno de trabajo, enfocándose siempre en promover los beneficios que conjunto se pueden obtener como empresa al generar una cultura de diversidad.
En México, el tema de diversidad sexual en las empresas aún no se trata de manera abierta. La discriminación sexual ocupa el tercer lugar en denuncias de acuerdo a los datos de Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
Datos del OutNow Global Study LGTB muestran que México es el segundo país con mayor valor de mercado LGBT después de Brasil. La gestión e implementación de programas de Comunicación de la Diversidad se hacen, evidentemente, para posicionar el valor y maximizar las utilidades de la empresa.
Las micro, pequeña, mediana y grandes empresas mexicanas pueden optar por este modelo en un mercado global para estar a la altura de su competencia. Las generaciones cada vez se enfocan más hacia una causa y un valor. Formar una cultura de diversidad en las empresas beneficia potencialmente a todas las empresas y a la sociedad.