Estamos frente a la extinción de la narrativa comercial tal y como la conocimos a finales del siglo XX y en los inicios del siglo XXI. Nuevos canales de comunicación demandan otras formas de decirle a las audiencias consumidoras que nuestro producto existe. La narrativa transmedia con fines comerciales es -en el presente- la herramienta clave para surgir y/o permanecer.
Marca y producto están urgidas a alinearse, con estrategias novedosas de comunicación bidireccional que, desde plataformas diversas existentes y por existir, puedan impactar a las personas de forma eficiente y memorable.
Las y los creadores, gestores de contenido, publicistas, especialistas en marketing de contenidos, estudiantes y medios, todas y todos mayormente jóvenes en estas profesiones, tienen ya integrada la necesidad de construir y consumir nuevas formas narrativas que conecten todas las necesidades de su propia Pirámide de Maslow, personal y colectiva.
Aprender a contar historias que generen experiencias transmedia es un método en el que juegan la razón y la emoción, a veces de manera simultánea y otras en momentos discontinuos. El reto creador pasa por desarrollar la habilidad para contar historias y luego, en lo técnico, seleccionar los elementos que las transmitan de la mejor forma y los canales que puedan exponenciarlas.
La especialización que técnicamente lo hace posible es un ejercicio de preparación y mejora continua responsabilidad de quienes todos los días se integran a las organizaciones para hacerlas crecer.
