La comunicación tiene un rol fundamental en el funcionamiento de las organizaciones. Con su estrategia y operación, la comunicación mantiene cohesionados y motivados a los individuos para garantizar que cada área funcional logre la inercia hacia los objetivos estratégicos.
Para que esto suceda es necesario:
1. Diseñar un plan de comunicación interna
Un plan que mantenga informados a todas y todos sobre lo que ocurre en la organización. Es necesario que este plan de comunicación interna contemple las mejoras sugeridas por los empleados. Este saberse escuchadas y escuchados redundará en la motivación de todas y todos para un mayor rendimiento.
2. Fomentar la comunicación formal e informal
Sugerimos escuchar, atender y registrar lo que ocurre en los canales informales, por ejemplo las pláticas de pasillo. Un eficiente plan de comunicación motiva a los empleados llevando las conversaciones informales a los canales formales. Entre los canales formales de comunicación destacan juntas, correos electrónicos, pizarrón de avisos, entre otros. Su registro, procesamiento y medición motivará al personal al saberse escuchado.
3. Definir el mensaje
El mensaje es la estrella de la comunicación. Debe crearse y emitirse con un propósito. Si el mensaje no es claro o no se encuentra bien estructurado impactará disminuyendo la motivación del equipo de trabajo.
Son claves para lograrlo la comunicación directa y clara, los canales idóneos al tamaño, giro y estructura de la organización, los sistemas de retroalimentación para el personal, la escucha activa de los liderazgos, la asertividad comunicativa producto de las prácticas culturales de la organización, entre otras.
COLABORACIÓN ESPECIAL DE RODRIGO LEÓN.