Todas las personas, de todas las razas, religiones, orientaciones sexuales, géneros, y más, son consumidoras de productos y servicios que, además de resolver su necesidad, le ofrecen entendimiento de sus expectativas en función de sus diferencias.
La información que los pequeños grupos de usuarios y usuarias de las diferentes comunidades brindan a la marca son datos clave para realizar estrategias de comunicación de mercadotecnia más asertivas con sus públicos, atracción de un mayor número de clientes, fidelización y entrada a nuevos mercados. Pero no solamente se trata de generar nuevos clientes, sino de fortalecer la construcción o redefinición de la visión y personalidad de la marca.
También, una comunicación incluyente permitirá a la organización conocer y alcanzar a mayores audiencias, creando mensajes empáticos que generen identificación que redunda en el posicionamiento de una marca.
Hacer estrategias de comunicación y mercadotecnia incluyentes es un proceso debe ocurrir desde lo interno, desde la raíz de la organización y su declaratoria pública con todo el personal, la familia del personal, los proveedores y de manera natural llegará a un consumidor potencial ávido de formar parte de quien apuesta por la inclusión.
Con ello, la organización se fortalecerá en nichos para los que el producto y/o servicio será un grato descubrimiento por mostrar y trabajar con compromiso real y atención de sus necesidades.
* RODRIGO LEÓN: Es estudiante de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Cuenta con experiencia en producción de medios y mensajes para diversas plataformas. Actualmente es becario en GZ Comunicación.